ERAN ÚTILES, PERO NO ÉTICOS Cinco experimentos psicológicos muy famosos que hoy nos asustarían. La imagen clásica del psicólogo es la de un señor con bigote o barba, un tanto excéntrico, que habla a sus pacientes desde un cómodo sillón. La imagen clásica del psicólogo es la de un señor con bigote o barba, un tanto excéntrico, que habla a sus pacientes desde un cómodo sillón orejero mientras fuma en pipa. Su consulta tiene muebles antiguos, muchos libros y, quizás, algún que otro cráneo; pero no es el único lugar donde trabaja. El señor en cuestión, además de tratar a sus ricos pacientes, realiza extraños experimentos en los sótanos de la universidad. Ahora que las consultas de los psicólogos están dominadas por muebles blancos de Ikea y jardines zen parece que el tiempo en que se hacían extraños experimentos ha quedado muy lejos pero, aunque a medida que avanzaba el siglo XX fue cambiando la visión de lo que se podía y no se podía hacer en las investigacion...
Tu tiempo es muy preciado como para dárselo al aburrimiento.